La educación bolivariana: otra dimensión desconocida (I)
El sistema educativo bolivariano está casi completo, y el diseño curricular es su guirnalda. Hoy, el país se prepara para acogerlo sin reconocer su intencionalidad.
El Gobierno nacional desde 1998, en su afán de refundar la república, ha venido proponiendo la creación y consolidación de un nuevo sistema educativo, hoy conocido como Sistema Educativo Bolivariano (SEB) y con el, un nuevo diseño curricular, adaptado a las necesidades del proceso de transición hacia el polémico socialismo del siglo XXI y con el que se promueve la inclusión de los diferentes grupos sociales. Sin embargo, del nuevo currículo se desprende un océano de dudas, que van desde su presunta ilegalidad hasta la discutible aceptación popular.
LOS HECHOS
La inversión en educación en el proceso bolivariano, ha estado signada por políticas y programas especiales para atender las prioridades, desde la eliminación del cobro de la matrícula en las escuelas públicas, la incorporación del programa de alimentación escolar, la creación de escuelas bolivarianas y el incremento del presupuesto destinado a la educación, por su parte, las misiones Robinson, Rivas, Sucre y Vuelvan Cara, han servido de contingencia ante realidades como la del analfabetismo, así como para generar constante discusión sobre el propósito del Gobierno de preparar individuos cuantitativa o cualitativamente.
Ahora mismo, está por entrar en el panorama de la educación nacional un nuevo elemento, el nuevo diseño curricular, parte fundamental del nobel Sistema Educativo Bolivariano, y que nace bajo la consigna oficial de instrumento necesario para la formación del nuevo republicano, un venezolano más social, cooperativo y humanista. “Tenemos que reconocer que sí se ha hecho en educación, pero falta mucho aún, no es suficiente, por lo que los esfuerzos deben ser duplicados”, sostiene Freddy Salazar, presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), seccional Caroní, quien asegura que el nuevo modelo curricular es positivo en cuanto se aseguren las condiciones que lo hagan posible.
EL CURRÍCULO BOLIVARIANO
“Para algunos docentes esto es más de lo mismo, puesto que se retoman cosas del pasado que fueron olvidadas, para mi, representa un cambio cualitativo en las bases de la educación, una gran diferencia con los diseños del pasado” expresa Julio Belis, secretario de organización del sindicato de la Federación Venezolana de Maestros de Caroní. La creación de este instrumento “constituye una guía con líneas orientadoras
metodológicas que dan coherencia y pertinencia al proceso educativo (…) que permitirán cumplir el encargo social de preparar y formar al ser humano para incorporarlo activamente al momento histórico que le corresponde de manera
comprometida y responsable” se expresa el preámbulo del diseño curricular bolivariano.
En un principio, se reorganizó el Sistema Educativo Bolivariano en: La educación inicial, desde maternal, de 0 a 3 años, a preescolar, de 3 a 6 años, la educación primaria de primero a sexto grado, de 6 a 12 años, la educación secundaria, dividida en liceo bolivariano, de primero a quinto año, y la escuela técnica robinsoniana y zamorana, de primero a sexto, comprendida para niños y adolescentes de 12 hasta 19 años de edad. Y a estas se le agrega la educación especial, entre ellas la intercultural bilingüe, y la educación de jóvenes y adultos, que incluye la misión Robinson y Ribas.
Por otra parte, se sustituyen las antiguas áreas de aprendizaje y acción por 4 ejes programáticos y de aprendizaje. Los cuatro bloques de aprendizaje son: Aprender convivir y participar, aprender a crear, aprender a valorar y aprender a reflexionar, mientras que los cuatro bloques programáticos son: Trabajo liberador, ambiente y salud integral, interculturalidad y la tecnología de la información y comunicación.
“Ahora se retoman los proyectos de aula, basado en la metodología por proyecto, que ya se proponía en la reforma del diseño curricular del año 97” afirma Julio Belis, docente e representante de la FVM. Como otra de las modalidades adaptadas, está la división del conocimiento por área, y la aplicación de los mismos en proyectos, preferiblemente comunitarios.
CONOCIMIETO FRAGMENTADO
Mauro Suarez, docente y otrora jefe de la zona educativa del Estado Bolívar, afirma que esta es una de las debilidades del nuevo diseño curricular, “fragmentar el conocimiento es volver al pasado, puesto que el alumno debe tener herramientas integrales”, esto visto que con las nuevas áreas temáticas se le ofrece al alumno conocimiento limitado. La segunda etapa o educación secundaria esta dividida en: Lenguaje, comunicación y cultura; Ser humano y su interacción con los otros componentes del ambiente (matemáticas, física, química, biología, etc); Ciencias sociales y ciudadanía; Filosofía, ética y sociedad; Educación física, deporte y recreación; Desarrollo endógeno en, por y para el trabajo liberador. El alumno pasará por un proceso de orientación vocacional y de acuerdo a sus resultados será dirigido hacia el área científica o al área social, como antes, pero con mucha menor incursión horaria en las áreas ajenas a su vocación, por lo que se pierde la integralidad del conocimiento, asegura una directora con vasta experiencia en educación y quien pidió permanecer anónima.
La singularidad del desarrollo del conocimiento por áreas de aprendizaje ha provocado una de las grandes polémicas entre los distintos sectores de docentes del país. El presidente de la FVM, Orlando Alzuru ha señalado que el diseño curricular bolivariano que se que fusiona contenidos vistos antes por materias en áreas temáticas, provocaría un desconcierto masivo entre los docentes del país, ya que a su juicio no están capacitados para desarrollar esa metodología. Por su parte, Freddy Salazar, presidente de la FVM seccional Caroní, expresa que si bien es cierto que el currículo es 100% viable, la división del aprendizaje por áreas amerita tiempo y preparación, porque el maestro no está acostumbrado a trabajar de esa manera. Julio Belis, secretario del sindicato de la FVM de Caroní, por su parte, entiende que es complejo el panorama, y que la vía más idónea es capacitar a un solo profesor para toda el área de estudio, por lo que debería desarrollar hasta 5 materias más la coordinación del proyecto. Es muy difícil poner en sintonía a cinco o seis profesores que tiene 20 años laborando con completa autonomía, y obligarlos a llevar en conjunto los contenidos para poder conseguir los resultados de un proyecto mancomunado, sostiene la directora de una institución educativa con más de tres décadas formando bachilleres.
La educación bolivariana: otra dimensión desconocida (II)
El sistema educativo bolivariano está casi completo, y el diseño curricular es su guirnalda. Hoy, el país se prepara para acogerlo sin reconocer su intencionalidad.
Dentro de un universo de opiniones y contradicciones se mueve la visión que sobre el nuevo diseño curricular tiene el sector docente. Asuntos de fondo y de forma son discutimos y analizados a diario en las calles e instituciones educativas, y su fruto, al parecer, rebota ante los oídos sordos de las autoridades del ministerio de Educación, que ya preparó su fórmula y la distribuye a la nación sin derecho a replica. De algunas voces se interpretan los numerosos y valiosos nuevos aportes del proyecto a la construcción de un nuevo ciudadano y un nuevo país, pero al mismo tiempo se confunden entre otro grupo de ecos que demandan la incoherencia e inviabilidad de muchos elementos ajenos a nuestra naturaleza y condiciones educativas naturales.
DE DÓNDE VIENE
“Se realizaron discusiones curriculares en las que participaron docentes, especialistas, familias, instituciones y organizaciones; locales y regionales de todos los estados, y, a partir de la práctica pedagógica, se revisó el impacto y alcance de la última reforma curricular de Educación Básica de 1997” se recoge textualmente del documento constitutivo del Sistema Educativo Bolivariano sobre el diseño curricular que se propone. Sin embargo, algunos detalles difieren de esa afirmación. Eso vino listo y no va a ser cambiado, no los trajeron para que lo conociéramos, pero no para que lo discutiéramos” afirma Ricardo Rodríguez, docente de 15 años en el ejercicio profesional. “Aquí en el colegio se nos dijo que venía el Ministerio de Educación para que validaramos el proyecto, pero por el contrario, solo se nos puso en cuenta del mismo, se nos dijo aquí está, pero no se tomó en cuenta la opinión del maestro” asegura Eudin Sotillo, docente con más de diez años de experiencia.
Lo más preocupante del asunto es que el diseño no nace de las bases, de las comunidades, de los maestros, ya que viene impuesto de arriba hacia abajo, asevera la profesora Dinora García, vocera del Movimiento Educativo Revolucionario del Estado Bolívar, quien ratifica la necesidad de adaptar el diseño a cada realidad “porque no se puede igualar la realidad de una escuela de Santa Elena de Uairén a la de una escuela de Maracaibo”.
La coordinadora del distrito escolar de Caroní, Morelys Monroy, entiende que el proceso es progresivo, y que ahora mismo se está capacitando al educador a las nuevas realidades, por lo que se está preparando para aplicar el nuevo diseño curricular, y que sus dudas y contradicciones son recogidas en carpetas para subirlas a instancias superiores, de manera que se tengan en cuenta.
Dinora García agrega que si lo que se busca es facilitar y profundizar los saberes del pueblo, dando paso al continuo humano, se requiere un modelo educativo que rompa con los valores del viejo sistema medidor y castrador, pero para eso es necesario docentes creadores, y no marionetas que reciban capacitación, como si se les adiestrara para aplicar una fórmula saladora.
LA INFRAESTRUCTURA
Las autoridades del Ministerio de Educación han señalado de darle inicio al diseño lo más pronto posible, de hecho aquí en Caroní, se está hablando de ejecutarlo a partir del tercer lapso del presente ciclo escolar, según lo informó la coordinadora del distrito escolar de Caroní, Morelys Monroy. ¿Pero estará preparado el actual sistema para semejante requerimiento?
El nuevo modelo curricular exige nuevas técnicas e instrumentos en el proceso enseñanza aprendizaje, por lo que se deben adaptar los escenarios. “Ahora se va a aprender haciendo, el salón de clases que da en segundo plano, por lo que el alumno debe moldearse bajo el ensayo y error, más práctica y menos teoría” asegura el docente Julio belis. Pero eso requiere de mayores alcances y soportes de la infraestructura educativa. Ahora más que nunca se va a requerir la dotación, construcción, remodelación y supervisión de los planteles educativos, afirma el presidente de la Federación venezolana de Maestros seccional Caroní, Freddy Salazar, quien reconoce que es todo un reto para el Sistema Educativo Bolivariano crear las condiciones, sobretodo darle seguridad a las instituciones que son saqueadas a diario por la delincuencia.
Nuevos laboratorios, instalaciones deportivas y académicas, redes de conexión con las comunidades, profesores con sensibilidad social, dotación de recursos y utensilios pedagógicos, son algunos de los valores agregados que deberá cuidar la gerencia educativa nacional, para poder darle movimiento real al proyecto, agrega el educador Ricardo Rodríguez, que no deja pasar la oportunidad para expresar su preocupación ante la acelerada imposición del nuevo diseño curricular, que a su parecer debió tener un proceso de transición de varios años, pues no es nada fácil aplicar tantos cambios estructurales en un lapso.
Desde los horarios hasta la bibliografía ha cambiado. En un prestigioso colegio de Ciudad Guayana, manifestaron su inquietud ante el aparente e ineludible deber de instalar comedores para atender la población estudiantil, que le corresponderá adaptarse al nuevo horario de la etapa secundaria, que será de 7 de la mañana a 3 de la tarde.
LA EVALUACIÓN
El escepticismo de algunos y el optimismo de otros, también se manifiesta ante las nuevas fórmulas de evaluación propuestas en el nuevo diseño curricular. La profesora Dinora García, vocera del Movimiento Educativo Revolucionario del Estado Bolívar, expresa su agrado ante este punto en particular, pues según su visión, este viene a sustituir la cultura de la nota que tanto daño hace, y que se ha formado en un sistema educativo desigual, medidor, donde prevalecía el cognitivismo, el individualismo, la exclusión y la fragmentación. Según se plantea en el taller de capacitación docente sobre el nuevo currículo, en la evaluación tradicional, se comprueban los resultados de aprendizaje en el ámbito de los contenidos, se realiza a través de pruebas estandarizadas para evaluar productos, se convierte en una comprobación de aprendizaje y un medio de control, se cuantifican los resultados y se expresan a través de números, los resultados conducen a clasificar a los estudiantes, y el maestro utiliza los mismos criterios de evaluación en forma estandarizada sin reflexionar sobre su praxis.
Por su parte, en el diseño bolivariano, se reflexiona sobre el proceso de aprendizaje para comprender las potencialidades desarrolladas, se utiliza variedad de instrumentos y estrategias que permitan valorizar el proceso de aprendizaje, se toman procesos permanentes, reflexivos, apoyados en diversas evidencias, se valora de forma cualitativa y descriptiva a los estudiantes, en algunos subsistemas con expresión cuantitativa, se facilita la comprensión de los requerimientos individuales y colectivas, y se permite al maestro y a la familia conocer los logros y avances de los estudiantes, si es adecuada a la metodología y si el aprendizaje construido es significativo y con pertinencia social.
No obstante, la directora de uno de los colegios más enraizados en Ciudad Guayana, quien asegura estar de acuerdo con que el método tradicional de evaluación tiene graves vicios, también asegura que la propuesta del actual proyecto es sobre manera perjudicial, pues baja ostensiblemente los niveles de exigencia, y por ende de rendimiento. “Al alumno hay que subirle el listón, de manera que se esfuerce a alcanzarlo, con esto que se propone, estamos de alguna manera, formando flojos, pues el sistema se adapta a ellos y ellos al sistema” asevera la docente, quien dio a conocer que ahora un alumno puede pasar un área de aprendizaje aún aplazando hasta dos materias. El nuevo diseño curricular dispone que se evalúa el promedio total de notas de las materias correspondientes a un área de aprendizaje, por ejemplo, el área de ciencias sociales y ciudadana que está compuesta de historia de Venezuela, historia universal, geografía de Venezuela, geografía universal, educación familiar, educación premilitar, educación artística y dibujo, puede ser aprobada si el promedio de las 8 es superior a la nota mínima, aún aplazando dos materias. “Ese pudiera ser otro de los inconvenientes del currículo, puesto que si un alumno aplaza una materia es porque no está preparado para pasar a otro nivel, ya que no asimiló los conocimientos brindados” afirma el docente Eudin Sotillo, quien agrega que ahora se le premia al alumno la deficiencia mostrada en un espacio de aprendizaje específico.
La educación bolivariana: otra dimensión desconocida (y III)
El sistema educativo bolivariano está casi completo, y el diseño curricular es su guirnalda. Hoy, el país se prepara para acogerlo sin reconocer su intencionalidad.
Gran parte de la polémica desatada ante el Sistema Educativo Bolivariano (SEB) y su diseño curricular integrado, parte de su legitimidad y de la presunta intencionalidad oculta de adoctrinar e ideologizar en la educación. De la sintonía pro oficialista se recogen detalles como que el sistema educativo venezolano es brutal y groseramente burgués, mientras lo medular del sistema educativo continúe respondiendo a los valores propios del sistema capitalista como la competitividad, individualismo y logros personales, difícilmente se alcanzará el objetivo de tener hombres solidarios y comprometidos con objetivos sociales. Del trecho opositor se asegura que la educación sería afectada por el objetivo de ideologizar a través de este instrumento ya que se juntaron los pedazos del rompecabezas estructurado por Chávez y los cubanos.
ILEGAL O LEGAL
La pasada semana, el presidente de la Federación venezolana de Maestros (FVM), Orlando Alzuru, declaraba que el diseño curricular no se puede aprobar, porque determina elementos que no están dispuestos por al Ley de Educación vigente ni en su reglamento, como por ejemplo, las nuevas áreas de aprendizaje, además afirma que “de aprobarse el currículo habría que modificar la Constitución, la misma no establece la formación de un ser socialista, ni bolivariano, y desconocería el designio del pueblo soberano que rechazo la propuesta oficialista de carta magna el pasado 3 de diciembre”.
Específicamente en el tercer año de la etapa secundaria del nuevo Sistema Educativo Bolivariano (SEB), se precisa textualmente en los contenidos del área de desarrollo lingüístico y sociedad, en la materia: El lenguaje como expresión del pensamiento sociopolítico y económico del ser humano, “la caracterización del capitalismo como formación económica- social. Aproximación a los rasgos más importantes del capitalismo y el imperialismo como formas de dominación del mundo. Contradicciones económicas, sociales, ideológicas y políticas entre países desarrollados y no desarrollados. Evolución histórica de los principales problemas socio- ambientales a nivel mundial y de Venezuela. El papel de las organizaciones internacionales en el contexto actual. Situación astronómica y geográfica de Venezuela ante el mundo”.
La pregunta está en cómo y bajo qué enfoques se entregan esos contenidos. “Los libros ya están listos, de hecho para acá nos trajeron unos” señaló el docente Eudin Sotillo, quien asegura que no se sabe quién planificó eso y cómo se adecuaron los nuevos contenidos, de lo que se extrae una preocupación evidente ante la ignorancia del docente al respecto.
LA HISTORIA NO ES LA MISMA
Una maestra de más de treinta años en el ejercicio docente, manifestaba alterada, “cómo hago ahora si viene un ex alumno a decirme ahora mentirosa, porque le mentí sobre la historia, que resulta que ya no es la misma”, agregando que no es necesario cambiar la historia así como así, es necesario abrir un debate nacional y consensuar entre todos nuestra realidad histórica.
Del nuevo currículo educativo se extrae algunas consideraciones como “la concepción curricular adoptada, guiada por las ideas de Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora y por pedagogos y pedagogas venezolanos y venezolanas, como Luis Beltrán Prieto Figueroa, Belén Sanjuán y otros permite construir un currículo fundamentado en las raíces de nuestra identidad, responsable de la formación de la conciencia ciudadana desde un enfoque humanista-social y emancipador, para lograr la participación y el compromiso de todos y todas los actores y actrices involucrados en el proceso educativo hacia la formación integral del nuevo republicano” de allí que solo se disponen las bases, pero no la forma final del conocimiento.
Lamentablemente, no se pudo conseguir un libro de Historia de Venezuela de esta nueva era educativa, por lo que no se conoce con precisión, la aparición o desaparición de los tradicionales héroes y villanos de nuestro reservorio histórico. Sin embargo, el conocido profesor Luís Domingo González, afirma que sería un ajuste de cuentas con al historia, darle su verdadero sentido y recuperar valores perdidos, por lo que los libros deben ser reformados.
NUEVO PENSUM
En secundaria se tendrán seis áreas de desarrollo. En el área de lenguaje, comunicación y cultura se buscará la valoración de la función social del lenguaje como medio de comunicación en los diferentes géneros discursivos, con énfasis en el uso del idioma materno (castellano e indígena) a través de experiencias de aprendizaje, que le permita la expresión del pensamiento crítico, reflexivo, liberador en el estudio de las condiciones socioculturales, para el fortalecimiento de la formación de la conciencia social como base de los saberes locales, nacionales y universales. Estos distribuidos en las materias: Castellano y literatura, francés, inglés y portugués. “Es sumamente positivo retomar nuestras raíces, entre ellas las lenguas indígenas, ese es otro punto para el nuevo currículo” expresa Luís Domingo González, coordinador del departamento de cultura del Instituto de Previsión y Asistencia Social para el Personal del Ministerio de Educación (Ipasme) seccional Caroní.
En el área del ser humano y su interacción con los otros componentes del ambiente, donde se destacan las materias: Matemática, ciencias y estudio de la naturaleza, educación para la salud, física, química y ciencias de la tierra, se pretende que el estudiante valore la realidad de los fenómenos, relaciones y problemas del ambiente, a partir de la comprensión del ser humano como un componente más del ecosistema, con conciencia ambientalista para la preservación de la vida individual y colectiva. Además de desarrollar los procesos matemáticos en el estudio de situaciones, tendencias, patrones, formas, diseños, modelos y estructuras en su entorno, con énfasis en la participación y comprensión de la realidad para la transformación social.
En la ciencias sociales y ciudadanas, se busca que se valore la igualdad, equidad e inclusión social reivindicando los derechos humanos consagrados en la constitución de la república bolivariana de Venezuela, desde el análisis de situaciones sociales, económicas, políticas y culturales que permitan vivenciar la justicia social en el marco de la refundación de la república como sociedad fundamentada en el ideario bolivariano, distribuyéndola en las materias: Historia de Venezuela, historia universal, geografía de Venezuela, geografía universal, educación familiar, educación premilitar, educación artística y dibujo.
Por su parte, en el área de la filosofía, ética y sociedad, donde se disponen las materias: Sociología, filosofía, psicología, se intentará conseguir del estudiante que aplique los conocimientos filosóficos, psicológicos y sociológicos para la comprensión y transformación del ser humano en la comunidad. En el área de desarrollo endógeno en, por y para el trabajo liberador, se pretende en el estudiante la valoración e impulso de la economía social solidaria con énfasis en el trabajo liberador, como un derecho humano que permita alcanzar el desarrollo personal y comunitario, interactuar con el ambiente y la tecnología, la integración escuela, comunidad, y aprendizaje en la producción social, para alcanzar el bien común. Todo esto en las materias: Educación, trabajo e investigación.
Y por último, se dispone el área de educación física, deporte y recreación, a través de la educación física como única materia y donde se intenta que el alumno valore los hábitos, aptitudes y destrezas, donde se implementen técnicas, tácticas y estrategias de las diferentes disciplinas para la participación en actividades recreativas y deportivas como parte del desarrollo del ser humano y la formación de un ser social con respeto a la diversidad cultural.
AL FINAL
Al final, lo más humano sería tomar alguna de las dos corrientes de opinión, pero sin embargo, algo habrá que reconocer tanto de una versión como de la otra. Es posible pensar que el diseño es nada innovador, o que es una mixtura de los modelos norteamericano y español. Pero habrá de reconocérsele sus virtudes en materia de derechos humanos, educación ambiental, identidad patria, visión progresista y semi andragógica de la educación.
Aunque sea posible que no estemos, ideológicamente, preparados para este tipo de proyecto de estudio, porque en Venezuela se acostumbró a preparar empleados y no inventores, es hora de darle un vuelco a lo que se piensa es, irreversible. Es momento aún de reclamar la inclusión y la discusión nacional del proyecto, el debate claro y abierto, de conocer sus creadores e impulsores, de preguntar y conseguir respuestas, para después no lamentar otras dos, tres o diez generaciones obedientes y sumisas al status quo, sea cual fuere.
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