Ante la amenazante epidemia mundial de abuso de drogas, Venezuela se debate entre el mayor productor y consumidor, y ahora presenta el Nuevo Plan Nacional Antidrogas.
Cifras de la Onudd, indican que el mundo tiene 200 millones de consumidores de drogas ilícitas entre los 191 países que miembros de la organización, y existen alrededor de 56 millones en los Estados Unidos de América. "El fracaso en los programas de erradicación intensiva sugiere que finalmente ha llegado el momento de considerar seriamente la legalización de la marihuana en Estados Unidos" afirma Jon Gettman, autor de un estudio sobre el crecimiento del cultivo de marihuana en 2006. Se espera que el nuevo Plan Nacional Antidrogas logre asentarse, sin perder su intencionalidad, y para eso es necesario el concurso de todos, incitando la constante contraloría social sobre los organismos policiales y su canalización de denuncias.
EN CASA
El pasado año se decomisaron en todo el territorio venezolano, 57 toneladas de sustancias ilícitas, entre ellas, 31 de cocaína y 25 de marihuana, según cifras de la ONA. Y en el Estado Bolívar, solo se pudieron incautar 686 kilogramos, lo que nos dejó en el puesto quince en el ámbito nacional.
“Tenemos que arreciar las políticas de incautaciones de drogas ilícitas a nivel regional y local, en especial el Estado Bolívar, ya que es un estado que desde lo geopolítico permite que sea usado para el tráfico de drogas, por su cercanía a Brasil, al Delta y a Guyana” precisa Reverol cuando analiza la alarmante incapacidad de las policías estadales y municipales, que solo pudieron detectar y confiscar 4 mil toneladas de drogas en el transcurso de 2007.
Con los resultados de las encuestas previstas, se espera que se dispare una alarma hacia abajo y hacia arriba, para que las comunidades se involucren en su problemática y el gobierno nacional disponga más recursos para el ente rector antidrogas, comenta Mederico, quien asegura que los planes de prevención se adelantan con la entrega de 17 tipos de manuales que están siendo distribuidos en todos los niveles educativos y los consejos comunales.
“Ahora mismo contamos con poco apoyo logístico para la distribución de los manuales y la aplicación de talleres” asevera Mederico, Comisionado de la OMA, y quien reconoce la contribución de C.V.G Alcasa con la producción de copias de los mismos.
En materias de represión, la ONA ha dispuesto el 0-800-6623368, un número de denuncias anónimas, desde las comunidades, para facilitar el trabajo de las policías. “La Red Nacional Antidrogas debería facilitar el trabajo a los organismos policiales, con la instalación del centro de denuncias anónimas, que resguardan la identidad del denunciante al 100%”.
Por su parte, Halley Coraspe, Director de Cemodro dice “Primero me permito felicitar a la ONA por tomar la iniciativa de bajar la estructura informativa preventiva a nivel de todos los municipios, con la finalidad de tomar la opinión general para la creación del Plan Nacional Antidroga”, sin embargo, plantea que el problema está en la canalización de las denuncias. “Cómo hacer para que los funcionarios policiales atiendan las denuncias si están vinculados con los jíbaros y distribuidores” se pregunta Coraspe.
La posibilidad de que se conozca al denunciante se reduce a cero, el sistema de atención a la denuncia tendrá registrado al denunciante y esa información va los organismos policiales que canalizan el proceso, ahora con la diferencia de ser monitoreados por funcionarios de la ONA, precisa Mederico, incitando a las comunidades en su deber de activar la contraloría social e insistir en la denuncia, puesto que, la labor policial sobrepasa las atribuciones de la ONA.
LA SALIDA
La lucha antidroga es de todos, “No hacemos nada sin la previsión, podemos meter a un muchacho en un grupo de ayuda, pero si no le ofrecemos un plan de prevención completo de nada va a servir” comenta Jesús Jiménez, vocero del consejo comunal Paramaconi.
El macro tráfico se canaliza directamente por las Fuerzas Armadas y la ONA, pero el éxito en la disminución del micro tráfico, dependerá de la reducción de la demanda y de la participación ciudadana asegura Néstor Reverol, Presidente de la Oficina Nacional Antidrogas.
La clave está en la difusión de los materiales educativos de prevención, allí entran los medios de comunicación, en las campañas informativas, afirma Mederico, quien expresa que la OMA pretende involucrar a las emisoras comunitarias y que han hecho llamados a los periódicos y radios privadas, sin respuesta alguna.
“El problema de la droga es grave, hay mucho distribuidor, y los consejos comunales están interesados en una salida” afirma Jiménez, quien además se desempeña en la oficina de atención social de la parroquia San Buenaventura dice, una buena idea es no dejar a los jóvenes solos, sino ocuparlos en algo representativo.
En ese sentido, la ONA, a largo plazo se plantea la creación de centros integrales deportivos y culturales, con la supervisión de psicólogos y sociólogos, eso partiendo del 1% que toda empresa con más de 50 empleados debe disponer al fondo anual de la Oficina Nacional Antidrogas, con lo que se pretende recoger 9 millardos de Bs-f, expresa Mederico.
Una vez más, todo pasa por la corresponsabilidad ciudadana, el sector privado y el público, así como la sociedad organizada en todas sus versiones, deben entender el problema de la droga como un factor de lesa humanidad, y es prudente al menos, activar los instrumentos para propiciar el rechazo colectivo y disminuir la demanda, orientando políticas humanas en el tratamiento y rehabilitación del consumidor. Al final es necesario reconocer la situación geopolítica de la nación. Vecinos del mayor productor de drogas en el mundo, y vía de salida hacia el país más consumidor, EEUU, con más de 56 millones de personas adictas a sustancias ilícitas. El modelo está preparado, ahora corresponde a la sociedad, aislando las querencias políticas y culturales, a responder con firmeza, ante esta, no tan nueva, epidemia multimillonaria del consumo de sustancias ilícitas.
CONTRADICCIONES
La ex presidenta de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de las Drogas (Conacuid), Mildred Camero, en 2004, señalaba que las versiones norteamericanas sobre la supuesta falta de colaboración de Venezuela en la lucha contra el uso ilícito de las drogas no se correspondían con la verdad, “Esos son discursos políticos que no se comparan con la realidad y muestra de ello son todos los acuerdos internacionales., de hecho, hemos tenido reuniones bilaterales y nos hemos sentado a trabajar (…) A mediano plazo nos vamos a convertir en uno de los pocos países del mundo donde se hayan establecido los mejores controles”.
El 29 de enero del presente año, la misma ex funcionaria explicaba que “En Venezuela hay debilidad de los controles y hay mucha complicidad de algunos órganos de seguridad (…) La comunidad internacional debe estar impresionada con lo que pasa en Venezuela y que podría haber sanciones para el país (…) Ya no existen estadísticas en el organismo oficial que lucha contra el tráfico ilegal de drogas y asegura que el consumo en Venezuela ha aumentado y que la mayor parte de la droga que va a Estados Unidos pasa por Venezuela, hasta hace tres años por nuestro país pasaban cerca de 300 toneladas de cocaína”.
La realidad no se conoce con certeza, pero está en las manos de la sociedad organizada pedir la información certificada y auditar la actuación de los organismos del Estado correspondientes, de manera que se eviten situaciones como estas.
Cifras de la Onudd, indican que el mundo tiene 200 millones de consumidores de drogas ilícitas entre los 191 países que miembros de la organización, y existen alrededor de 56 millones en los Estados Unidos de América. "El fracaso en los programas de erradicación intensiva sugiere que finalmente ha llegado el momento de considerar seriamente la legalización de la marihuana en Estados Unidos" afirma Jon Gettman, autor de un estudio sobre el crecimiento del cultivo de marihuana en 2006. Se espera que el nuevo Plan Nacional Antidrogas logre asentarse, sin perder su intencionalidad, y para eso es necesario el concurso de todos, incitando la constante contraloría social sobre los organismos policiales y su canalización de denuncias.
EN CASA
El pasado año se decomisaron en todo el territorio venezolano, 57 toneladas de sustancias ilícitas, entre ellas, 31 de cocaína y 25 de marihuana, según cifras de la ONA. Y en el Estado Bolívar, solo se pudieron incautar 686 kilogramos, lo que nos dejó en el puesto quince en el ámbito nacional.
“Tenemos que arreciar las políticas de incautaciones de drogas ilícitas a nivel regional y local, en especial el Estado Bolívar, ya que es un estado que desde lo geopolítico permite que sea usado para el tráfico de drogas, por su cercanía a Brasil, al Delta y a Guyana” precisa Reverol cuando analiza la alarmante incapacidad de las policías estadales y municipales, que solo pudieron detectar y confiscar 4 mil toneladas de drogas en el transcurso de 2007.
Con los resultados de las encuestas previstas, se espera que se dispare una alarma hacia abajo y hacia arriba, para que las comunidades se involucren en su problemática y el gobierno nacional disponga más recursos para el ente rector antidrogas, comenta Mederico, quien asegura que los planes de prevención se adelantan con la entrega de 17 tipos de manuales que están siendo distribuidos en todos los niveles educativos y los consejos comunales.
“Ahora mismo contamos con poco apoyo logístico para la distribución de los manuales y la aplicación de talleres” asevera Mederico, Comisionado de la OMA, y quien reconoce la contribución de C.V.G Alcasa con la producción de copias de los mismos.
En materias de represión, la ONA ha dispuesto el 0-800-6623368, un número de denuncias anónimas, desde las comunidades, para facilitar el trabajo de las policías. “La Red Nacional Antidrogas debería facilitar el trabajo a los organismos policiales, con la instalación del centro de denuncias anónimas, que resguardan la identidad del denunciante al 100%”.
Por su parte, Halley Coraspe, Director de Cemodro dice “Primero me permito felicitar a la ONA por tomar la iniciativa de bajar la estructura informativa preventiva a nivel de todos los municipios, con la finalidad de tomar la opinión general para la creación del Plan Nacional Antidroga”, sin embargo, plantea que el problema está en la canalización de las denuncias. “Cómo hacer para que los funcionarios policiales atiendan las denuncias si están vinculados con los jíbaros y distribuidores” se pregunta Coraspe.
La posibilidad de que se conozca al denunciante se reduce a cero, el sistema de atención a la denuncia tendrá registrado al denunciante y esa información va los organismos policiales que canalizan el proceso, ahora con la diferencia de ser monitoreados por funcionarios de la ONA, precisa Mederico, incitando a las comunidades en su deber de activar la contraloría social e insistir en la denuncia, puesto que, la labor policial sobrepasa las atribuciones de la ONA.
LA SALIDA
La lucha antidroga es de todos, “No hacemos nada sin la previsión, podemos meter a un muchacho en un grupo de ayuda, pero si no le ofrecemos un plan de prevención completo de nada va a servir” comenta Jesús Jiménez, vocero del consejo comunal Paramaconi.
El macro tráfico se canaliza directamente por las Fuerzas Armadas y la ONA, pero el éxito en la disminución del micro tráfico, dependerá de la reducción de la demanda y de la participación ciudadana asegura Néstor Reverol, Presidente de la Oficina Nacional Antidrogas.
La clave está en la difusión de los materiales educativos de prevención, allí entran los medios de comunicación, en las campañas informativas, afirma Mederico, quien expresa que la OMA pretende involucrar a las emisoras comunitarias y que han hecho llamados a los periódicos y radios privadas, sin respuesta alguna.
“El problema de la droga es grave, hay mucho distribuidor, y los consejos comunales están interesados en una salida” afirma Jiménez, quien además se desempeña en la oficina de atención social de la parroquia San Buenaventura dice, una buena idea es no dejar a los jóvenes solos, sino ocuparlos en algo representativo.
En ese sentido, la ONA, a largo plazo se plantea la creación de centros integrales deportivos y culturales, con la supervisión de psicólogos y sociólogos, eso partiendo del 1% que toda empresa con más de 50 empleados debe disponer al fondo anual de la Oficina Nacional Antidrogas, con lo que se pretende recoger 9 millardos de Bs-f, expresa Mederico.
Una vez más, todo pasa por la corresponsabilidad ciudadana, el sector privado y el público, así como la sociedad organizada en todas sus versiones, deben entender el problema de la droga como un factor de lesa humanidad, y es prudente al menos, activar los instrumentos para propiciar el rechazo colectivo y disminuir la demanda, orientando políticas humanas en el tratamiento y rehabilitación del consumidor. Al final es necesario reconocer la situación geopolítica de la nación. Vecinos del mayor productor de drogas en el mundo, y vía de salida hacia el país más consumidor, EEUU, con más de 56 millones de personas adictas a sustancias ilícitas. El modelo está preparado, ahora corresponde a la sociedad, aislando las querencias políticas y culturales, a responder con firmeza, ante esta, no tan nueva, epidemia multimillonaria del consumo de sustancias ilícitas.
CONTRADICCIONES
La ex presidenta de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de las Drogas (Conacuid), Mildred Camero, en 2004, señalaba que las versiones norteamericanas sobre la supuesta falta de colaboración de Venezuela en la lucha contra el uso ilícito de las drogas no se correspondían con la verdad, “Esos son discursos políticos que no se comparan con la realidad y muestra de ello son todos los acuerdos internacionales., de hecho, hemos tenido reuniones bilaterales y nos hemos sentado a trabajar (…) A mediano plazo nos vamos a convertir en uno de los pocos países del mundo donde se hayan establecido los mejores controles”.
El 29 de enero del presente año, la misma ex funcionaria explicaba que “En Venezuela hay debilidad de los controles y hay mucha complicidad de algunos órganos de seguridad (…) La comunidad internacional debe estar impresionada con lo que pasa en Venezuela y que podría haber sanciones para el país (…) Ya no existen estadísticas en el organismo oficial que lucha contra el tráfico ilegal de drogas y asegura que el consumo en Venezuela ha aumentado y que la mayor parte de la droga que va a Estados Unidos pasa por Venezuela, hasta hace tres años por nuestro país pasaban cerca de 300 toneladas de cocaína”.
La realidad no se conoce con certeza, pero está en las manos de la sociedad organizada pedir la información certificada y auditar la actuación de los organismos del Estado correspondientes, de manera que se eviten situaciones como estas.
1 comentario:
en su articulo menciona a un señor de nombre jesus jimenez vocero de consejo comunal paramaconi, deseo saber si el mismo señor es del roble en san felix. gracias. investiuris@gmail.com
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