sábado, 16 de agosto de 2008

“Estamos en medio de una guerra cultural” (I)


Dice con propiedad Fernando Báez, autoridad mundial en el tema de la destrucción cultural, director de la Biblioteca Nacional de Venezuela, venezolano y guayanés

“El fuego se ha extendido de vuestros barcos. Parece la primera de las siete maravillas de mundo. La Biblioteca de Alejandría está en llamas”, le comenta urgido Teodoto al César, quien le responde ¿Eso es todo?, Teodoto anonadado replica ¿Todo? César, ¿quieres pasar a la posteridad como un soldado bárbaro, demasiado ignorante "
como para conocer el valor de los libros? César con simpleza responde “Teodoto, yo mismo soy autor y te digo que es mejor que los egipcios vivan sus vidas en lugar de soñarlas con la ayuda de los libros”. Arrodillado Teodoto suplica por cordura diciendo “lo que arde allí es la memoria de la humanidad”, “es una memoria infame. Que arda (…)”, finaliza inclemente el César. Mejor no pudo Bernard Shaw adaptar su guión a la actualidad, que casi proféticamente, dibuja en letras la destrucción cultural a imagen y semejanza de la dramática realidad de Irak. Y parte de ese y muchos otros eventos nefastos de la historia son corroborados por la empecinada caza investigativa de Fernando Báez, una especie de guardián, uno de los custodios modernos del enigmático tesoro planetario, la propia memoria de la humanidad.
Del olvidado San Félix siguen brotando frutos de grandeza, desde Humberto Eco hasta Noam Chomsky se ha reconocido el ponderado juicio y agudeza valorativa del guayanés, de quien con propiedad se puede visualizar su ascenso de autoridad mundial en el tema de la destrucción cultural, a la de autoridad moral llamada a interpretar los procesos culturales de las sociedades latinoamericanas, y en especial la venezolana, por esa razón, se hizo inexcusable seguir el camino sin escudriñar a Fernando Báez, referencia obligada y quizás una de las mentes más brillantes de la nación. Autor de El Saqueo Cultural de América Latina, desde la conquista hasta la globalización” (2008), La Destrucción Cultural de Irak (2004), La Historia Universal de la Destrucción de Libros (2004), y otros como La Ortodoxia de los Herejes y La Hoguera de los Intelectuales, Báez, ha ganado un privilegiado lugar en la orbita de la intelectualidad universal, hoy es el celador de la memoria nacional, director del fortín cultural más importante del país, la Biblioteca Nacional, y es nacido, como a él mismo le gusta decir, en San Félix de Guayana.

AVZ: Si Fernando Báez tiene la oportunidad de encontrarse con un turista curioso que le pregunte qué está pasando en Venezuela, ¿Qué le diría?
FB:
Yo le diría lo que pienso después de haber pasado tanto tiempo afuera, creo que lo que ocurre en nuestro país es un fenómeno muy interesante, en el cual se están reflejando tendencias de choque de orden planetario dentro de la globalización, es decir, Venezuela reproduce los esquemas de una lucha internacional general, y esto no está ligado, como puede pensar mucha gente, a la lucha de clases o a lo mejor a una lucha de poderes, no, está ligado a la lucha de modelos de cómo enfrentar el futuro con relación a la visón de participación del Estado, a la visión de participación de los colectivos y de las democracias dentro de la sociedad de la información, y esto pasa por el hecho, por ejemplo de que aquí se enfrentan dos tesis muy poderosas. Estados Unidos ha quedado como una súper potencia, prácticamente solitaria en el mundo, eso no tiene manera de ser replicado, es decir, no existe un país que militarmente pueda enfrentar a USA, y culturalmente hablando domina más del 80% de las industria cultural planetaria, en el año 2005 en la Asamblea Mundial de la UNESCO, Estados Unidos se confrontó con una serie de de naciones porque se oponía a la protección de la diversidad cultural y siendo que eso atentaba contra el libre mercado, perdieron esa pelea 178 votos a 2, y creo que esa misma pelea se está viviendo en estos momentos, ya que Venezuela está viviendo una etapa en la cual todo ese exceso, a mi juicio, de presencia norteamericana, generó la reacción que hoy tenemos, porque EEUU en lugar de haberse dedicado a sembrar semillas de solidaridad, solamente sembró semillas del comercio, sólo comprar y vender, y esto viendo a Venezuela como una gasolinera al sur de la Florida, sin tomar culturalmente en serio al país.

AVZ: ¿Y qué papel juega o debe jugar el proceso venezolano y la misma figura de Chávez en esa coyuntura?
FB:
Ante las consecuencias generadas por esa política de desprecio, lo que uno puede ver, es que no es sólo Chávez, sino que es una reacción de un pueblo que quiere ser tratado recíprocamente. Cualquiera que salga de Venezuela se va a dar cuenta que es un fenómeno mundial, lo va a ver en Bolivia, en Nicaragua, en Colombia o México, entonces no hay que verse únicamente el ombligo cuando se hacen análisis geopolíticos, debes observar el contexto, que nos indica que si esto está pasando en todas partes, en Brasil, en Uruguay, en Paraguay y Argentina, debe ser una reacción a una gran cantidad de desilusiones y desencantos que durante mucho tiempo hubo con la relación que se establecía entre América Latina, USA y los grupos de poder establecidos. Nuestro papel entonces debe ser de dignidad y exigencia de reciprocidad y respeto.

AVZ: Teniendo en cuenta que hemos sido tan influenciados por factores externos, quizás sobre influenciados ¿Cómo interpreta la realidad cultural de la Venezuela de hoy, dónde estamos y a dónde vamos?
FB:
Bueno fíjate, en Venezuela en este momento hay unas condiciones muy particulares que nos dejan que están aflorando ante todo unas posiciones muy interesantes en lo que respecta a la resistencia cultural, desde hace muchísimos años Venezuela vino sufriendo la influencia de países que en ese momento eran una especie de linternas del conocimiento, y los sufrimos por supuesto por etapas, una etapa de influencia francesa, otra inglesa, una española bastante larga, y por supuesto, la última que ha sido la que más ha penetrado las capas culturales del país, la norteamericana, que creo, ha cambiado incluso muchas de las maneras de pensar de nuestros jóvenes, ha tenido enorme incidencia en los campos literarios, en los artísticos y en una visión más pragmática de lo qué es la obra de arte desde el punto de vista de la concepción de creación mismas. Hoy hay un nivel de resistencia bien interesante que se maneja en varios estratos, y es que se han repotenciado una cantidad de grupos populares como elementos de reacción ante esa visión que predominaba, en segundo lugar, creo que la posición elitesca que había sobre el mundo cultural, hoy en día ha variado y esto está fortaleciendo a las comunidades que poco a poco han ido presentando sus creaciones en términos de mayor apoyo por parte no solamente del Estado, sino de la misma sociedad, y por otra parte tenemos un momento de auge cultural, cualquiera que salga de Venezuela y vaya al mundo entero se va a dar cuenta que la cultura venezolana está generando muchísimo interés, los escritores venezolanos, los músicos, el éxito que ha tenido la orquesta sinfónica, el éxito en materia artística y literaria, asimismo genera interés mundial lo que está ocurriendo en materia política en Venezuela, este momento tan interesante de dialéctica que tenemos también se traduce a nivel cultural.

AVZ: Hablemos de tiempo, ¿desde cuándo parte ese auge?
FB:
Eso se ha venido sembrando en el tiempo, hoy vemos los resultados, creo que debemos hablar de unos 30 años aproximadamente de trabajo continuo. Por supuesto que la cultura venezolana siempre gozó de un gran respeto en toda América Latina, pero ahora sobretodo hay una inmensa voluntad de conocerla directamente porque quieren confrontar ese trabajo cultural con lo que está pasando políticamente, sea a favor o en contra, eso viene sucediendo de una manera tal que nosotros nos encontramos con una realidad donde los europeos en particular comienzan a preguntarse cuáles son los lazos y orígenes, porque hasta ahora Venezuela tenía una serie de momentos en el tiempo que estaban completamente separados, Rómulo Gallegos después Adriano González León, y había unos grandes vacíos para explicar lo que era nuestra literatura por ejemplo, eso hoy en día no está ocurriendo, hoy hay un enorme deseo de conocer, hay tesis que se están haciendo en las universidades europeas sobre Venezuela, yo te diría algo que me parece muy hermoso comentarlo, hemos visto que la obra de artistas nuestros como Jesús Soto ya ni siquiera son obras de venezolanas, son obras mundiales que las ves completamente presentadas y estudiadas a nivel planetario como parte del patrimonio del mundo.


"No escribo sino para darle un sentido digno a mi soledad", dice con humildad Báez.

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