martes, 30 de septiembre de 2008

“Nuestro socialismo aún es una consigna sin contenido” (I y II)



Anuncia sin contemplaciones Vladimir Villegas, notable periodista y otrora elemento activo del proceso. Hoy, denuncia la reproducción de vicios de otros socialismos

Desde la cabina radial donde todas las tardes pone a vibrar las fibras de la comunicación social junto a Carla Angola, su contrapeso mediático, nos concedió parte del análisis que hace de lo que pasó y está pasando en Venezuela. Vladimir Villegas, de izquierda por convicción, testigo conteste a los desmanes de la IV república, y más recientemente parte del tejido del poder, reconoce virtudes de un Gobierno diferente, donde la inversión social apunta a la inclusión, aunque digiriendo los efectos inmediatos de un plan ideológico que no está claro, que ni siquiera se discute, así como de la aversión a la crítica, de la dañina obediencia, de un periodismo tan polarizado como la misma política, y de la exclusión progresiva de la clase media, entre otras cosas.

¿En 10 años de revolución hay cambios estructurales en Venezuela?
Bueno, ciertamente tenemos una serie de cambios, estamos en un proceso de transformación, eso es inocultable, se han dado cambios en el ámbito constitucional, cambios en economía y educación, digamos que ha habido un impulso de políticas sociales que han tratado de derrotar la exclusión, que es un fenómeno característico de las sociedades capitalistas, es indudable que estamos viviendo un proceso de cambio con respecto a lo que teníamos en los tiempos del punto fijismo.

Pero, ¿qué retiene ese proceso de cambio para que sea más efectivo?

Tú sabes que a la hora de hacer un análisis hay que ver los claros y los oscuros, virtudes y fallas de todo este proceso, y creo que la gran debilidad del mismo es que no está basado en un liderazgo colectivo, sino fundamentalmente en un liderazgo personal, y eso para mi no es lo mejor, es lo que tenemos, pero no es lo mejor, y si bien se trata de un liderazgo con mucha fortaleza, en sí mismo el liderazgo unipersonal es una debilidad para cualquier proceso político, y obviamente que en un proceso como este, lo ideal es trabajar para que cada vez se dependa menos del liderazgo de una persona.

¿Y su gran fortaleza está todavía en?

Diría que en el hecho de que por primera vez en Venezuela las grandes mayorías se han visto interpretadas políticamente por un gobierno que no solamente ha hecho cosas positivas para ellos, sino que también ha dicho cosas que nadie se atrevía a decir, y eso es una fortaleza. Lo otro es la posibilidad de hacer cambios en democracia, de manera pacífica, esa es otra gran fortaleza. Ahora, eso como marco general, pero si entramos a ver las cosas puntualmente tendríamos que señalar algunas preocupaciones.

¿Cómo cuáles?
Bueno, tendríamos que hablar de la corrupción como un factor que viene afectando negativamente este proceso, yo diría también el sectarismo en algunos niveles, la falta de tolerancia para la crítica desde las posiciones de acompañamiento del proceso, y yo soy una muestra de eso, creo que tengo como sustentar que no hay la tolerancia suficiente para la crítica, ni el espacio para la discusión de los problemas vitales del proceso político que vive Venezuela.

Entremos en el tema ideológico, ¿qué vicios del socialismo que fracasó, estamos copiando en Venezuela?
Tú sabes que yo he sido una persona de izquierda toda mi vida, he proclamado la necesidad de trabajar para la creación del socialismo, y el problema es que las experiencias de socialismo que hemos conocido han dejado saldos muy contradictorios. En algunos casos, algunos saldos positivos en materias de políticas sociales pero también negativos en materia de libertad, de iniciativa, de empobrecimiento de la población, en falta de estimulo para que el ser humano desarrolle toda su potencialidad. Y lo otro, bueno, modelos que estuvieron marcados por la confrontación entre dos potencias, USA y URSS, y al parecer nosotros queremos reproducir algunos de sus males, como cerrar espacios para la crítica. Pareciera que reducimos las cosas a quien está conmigo tiene que hacerlo de manera acrítica porque si no es traidor, y cualquier postura crítica es vista como un acto de traición.

¿Pero exactamente en dónde estamos en ese camino al socialismo?
Ese es el problema, lo que pasa es que aquí nunca hemos definido el modelo, se habla de socialismo del siglo XXI y eso está en la cabeza de cada quién, y te podrán decir que lo estamos haciendo en la práctica pero no hay un debate teórico, no hay un espacio político para discutir qué modelo de socialismo debemos tener en Venezuela.

¿Y los resultados de este sistema, muchos o pocos, son fruto de políticas socialistas?
No, estos resultados no se deben a la encarnación de un sistema socialista, digamos que hay medidas que pueden tener orientaciones de carácter socialista, pero la transformación socialista de una sociedad es una cosa mucho más compleja. Entonces, mientras cada quien visualiza un modelo socialista diferente, lamentablemente, ocurren muy seguido las confusiones y equívocos, esto sin contar que al parecer la gente no quiere que se le pongan nombre a las cosas, lo que quiere es solución a sus problemas y esa es una de las cuestiones fundamentales, el hecho de que la gente verifique que efectivamente el gobierno está tratando de solucionar sus problemas.

¿Se puede hablar siquiera de un comienzo tímido del debate de ese socialismo que se quiere?
No, a pesar de que es una idea que tiene muchos adeptos, a pesar de que aunque en la reforma no se logró concretar o avanzar hacia ella, no es desdeñable de que casi el 50% de los participantes apoyan la idea de una sociedad socialista, a pesar de todo eso el debate sobre el mismo no ha comenzado. Ahora, hay que ver a quién vamos a imitar, si es que tenemos que imitar a alguien en la construcción de la sociedad socialista, si imitamos a las sociedades que han fracasado o tratamos de seguir algunos caminos con relativo éxito, o insistir, que creo que es lo correcto, en un camino propio en esa transformación, tomando aspectos positivos de cada una de estas experiencias, porque si al caso vamos, encontramos experiencias como las de Vietnam, China, o Laos, que son países que han venido introduciendo elementos del mercado. Es una discusión muy compleja, que a mi modo de ver no ha comenzado, y ese socialismo del siglo XXI es una consigna que no está definida y no tiene contenido.

¿Cómo interpreta la posición política venezolana, construye, ofrece, es verdadera?
Bueno, lo estudios de opinión vienen determinando que entre todos los partidos de oposición no llegan, en el mejor de los casos, al 15%, esto revela una debilidad de los factores organizados de la oposición, ahora bien, el sentimiento de oposición ronda el 40% más o menos de la opinión política, y es un sentimiento que prevalece en buena medida porque nosotros, quienes hemos acompañado al proceso, no hemos tenido por ejemplo, una política acertada para la clase media, la hemos entregado en bandeja de plata a los factores opositores, no hemos tenido el lenguaje para incluirla, y entonces, si bien en una parte practicamos la inclusión por la otra también practicamos la exclusión, y eso no ha sido beneficioso, por eso ese sentimiento opositor se mantiene tan alto luego de tantos años de gobierno.

¿Y qué atenta contra ese sentimiento opositor que oscila?

Creo que su liderazgo, que no ha estado a la altura de sus propias exigencias. Ahora veremos qué va a pasar en las elecciones regionales, y aunque no tengo una bolita mágica para ver el futuro, entiendo que la oposición va a recuperar espacios, cuánto, no lo sé.

¿Existe el fenómeno de venezolanos que le siguen entregando su voto a Chávez, no a sus gobernadores y alcaldes, por miedo a dárselo a una oposición que puede seguir representando el beneficio de los tradicionales poderes económicos y políticos del pasado?
Creo que hay sectores del pueblo venezolano que apoyan al presidente Chávez y que no quieren volver al pasado, y hay sectores de oposición que no están de acuerdo con Chávez, pero que tampoco quieren volver al pasado, a AD y COPEI, al viejo esquema, ni a esos partidos, ni a lo que representan.

Usted que está más cerca del epicentro comunicacional, ¿percibe en realidad ofertas opositoras creíbles, viables y honestas?
El problema de la oposición es que no le han presentado una propuesta atractiva a los venezolanos, para empezar por ahí, aunque está creciendo un sentimiento de venezolanos que no están de acuerdo ni con el gobierno, ni con la oposición, y que siendo pro gobierno o pro oposición, tienen críticas a la actuación de cada uno de estos actores, entre ese blanco o negro se está formando un gris que cada vez crece más, y creo que a pesar de que podamos tener una votación muy polarizada, los matices después del proceso electoral se van a expresar con mayor claridad, porque no todo el chavismo es homogéneo, ni viceversa.

¿Es posible pensar, como dicen muchos, que se ha creado otra derecha en el país, una de actores del gobierno?
Si, aunque se revista de discurso radical, si la hay, y pudiera calificarse con ese término a factores que están asociados a la corrupción, al enriquecimiento voraz, a copar los espacios de poder y de decisión, a impedir la participación, a secuestrar el liderazgo de Chávez, a suplantar el liderazgo auténtico por la incondicionalidad, dándole prioridad al tipo que me es fiel, al que me obedece, y no al eficiente que muestra resultados.

¿Se ha confundido disciplina con obediencia?
Si, y pienso que la obediencia es terrible para un proceso revolucionario, porque el revolucionario por naturaleza tiene que ser cuestionador, crítico, desobediente, tiene que ser disciplinado, pero no acrítico. Y es que la incondicionalidad es profundamente conservadora, y la falta de crítica es profundamente reaccionaria.

Cuando ve el poder popular dando resultados, el pueblo organizado buscando sus soluciones, aunque con una hipoteca política innegable, ¿piensa que se desvirtúan?
Claro, pienso que deberían ser mucho más independientes de lo que son, y la independencia comienza por el tema de los recursos, es decir, deberían recibir financiamiento por vía de ley de presupuesto, y no por asignación directa del Ejecutivo Nacional, y es que la asignación a los consejos comunales no puede ser discrecional, tiene que venir pautada por ley.

El periodismo en Venezuela, ¿cómo interpreta el efecto que causa en la sociedad?
La gran mayoría de los venezolanos está en los extremos, y lo mismo que pasa en la política con la oposición pasa en el periodismo, tenemos dos modelos, el VTV y el Globovisión, dos medios fundamentalmente propagandísticos, producto de la confrontación, por lo que no hay espacio para una discusión verdadera donde podamos tener un real pluralismo. El canal 8 no es lo plural que debe ser, creo que los tiempos de confrontación de 2002 o 2004 no son los mismo que hoy, por lo que el canal 8 debería abrirse mucho más al debate, incluso abrirse a los sectores distintos al PSUV que lo acompañan, y que tienen dificultades para acceder a un programa en el canal 8, de hecho creo que se ha producido una especie de pesuvización de los medios del Estado. Pero a la par, tenemos a Globovisión, que aunque de vez en cuando le pueda dar cabida a factores del chavismo, más que un canal de televisión, es una especie de partido político con cámaras, y entre esos dos extremos se mueve una sociedad que quiere un periodismo distinto.

¿Pero de hecho algún medio ha tratado de hacer un periodismo distinto?
Bueno, el Canal I fue un intento, y digo que fue porque el hecho de que haya salido del aire un programa como el que teníamos, Contrapeso, porque al parecer hubo presiones para que yo saliera del canal, bueno, evidencia que se ha golpeado el proyecto que se inició originalmente. Entonces, si un canal que busca el equilibrio, cede a las presiones de un factor de poder, evidentemente que el canal queda desequilibrado.

¿Podemos hablar entonces de una politización general del periodismo, medios mayoritariamente propagandísticos?
No creo que sea una generalización, pero por lo menos en estos medios, los del Estado y algunos claramente opositores como RCTV, Globovisión, hacen política, más que periodismo, hacen propaganda.

Y en medio de todo eso, usted que tuvo espacio en VTV y que conoce y trabaja de cerca con alguien que labora en Globovisión, ¿dónde queda el periodista, qué se hace cuando la ética debe imponerse pero no puede?
Bueno ahí está el problema, en el tema del gremio, ahí es donde se impone la necesidad de un gremio fuerte, unido, y por eso consideré un error de los periodistas que acompañan el proceso el no haber participado en las elecciones, me pareció un error haberle dejado ese espacio a los factores de oposición.

Quizás, ¿igual error que el de la oposición al no presentarse en las elecciones parlamentarias?
Igualito, el mismo argumento, pero aparte de eso está el tema del periodista como tal, ese que debe tratar de mantenerse equidistante de cualquier compromiso que le trate de imponer la empresa o el poder. Yo soy periodista y siempre he tenido mi posición política, soy un tipo que no esconde su pensamiento, pero a la hora de ejercer el periodismo trato de ser escrupuloso en cuanto al tratamiento informativo de los temas, a la hora de una entrevista, trato de respetar al interlocutor dándole espacio para que se exprese, trato de tener las dos visiones, por ejemplo, hoy que no está Carla (Carla Angola, su co presentadora un programa de Unión Radio), tengo que cuidar de que la pauta sea equilibrada, tratando de luchar con las medias verdades y mentiras, porque al final la gente se da cuenta.

El Movimiento por el Periodismo Necesario plantea una revisión de la Ley del Ejercicio del Periodismo, así como un nuevo CNP, que según ellos mismos, estuvo secuestrado por más de 10 años, ¿cómo explica ese escenario?
Ese MPN, que por cierto no se pronunció ante mi exclusión del Canal I, cosa que paradójicamente si hizo el CNP, y no puede hablar de secuestro de una sola parte, porque el Colegio lo paralizó tanto el Gobierno como la oposición, porque por ejemplo, la seccional Caracas que murió de mengua era presidida por la compañera Desireé Santos Amaral, quien se dedicó a su actividad parlamentaria, igualmente la directiva nacional, que murió por no permitir la realización de elecciones, que es una decisión del CNE. Es una pena porque el CNP es un espacio conquistado por los periodistas después de años de lucha, y entregarlo sin dar pelea, si presentar nombres, me parece terrible.

¿Pero se justifica una revisión y adaptación de la Ley a las nuevas realidades?
Yo no me niego a que lo discutamos, pero no estoy de acuerdo que se pretenda buscar una Ley que permita liquidar el CNP porque está dirigido por factores opositores, si eso es lo que se busca se trataría de un crimen gremial y no lo acompañaría, sería un gremicidio, además de buscar una asociación con personas que no son comunicadores sociales, yo no me cierro a ese debate, pero veo que hay una segunda intención que no me gusta.

¿No le parece que se incluya al gremio a los medios alternativos?

Creo que deben estar agrupados de otra forma, en otra organización, no por que sea elitista, sino porque efectivamente no es lo mismo la responsabilidad que uno tiene como profesional de la comunicación, graduado, obligado por una Ley y el Código de Ética, que la que pueda tener cualquier otra persona que no sea comunicador, que se pueda permitir licencias que nosotros no podemos.

Se presentan a la par dos cargas mediáticas importantes, el maletín y el golpe con magnicidio, ¿por dónde van los tiros según Villegas?
Entiendo que algo de cierto hay en el magnicidio, como algo de cierto hay en el maletín, las dos cosas tienen elementos de veracidad, pero el problema está en que los dos extremos no quieren admitir la realidad. Por una parte la corrupción, y no entiendo por qué el Gobierno no ha dado la cara, me refiero a las personas involucradas, a excepción de Vielma Mora, me parece que el silencio les hace daño, deberían salir y dar una explicación desmintiendo punto por punto, el chavismo espera eso, para poder defenderlo si es que tienen la razón, pero el silencio sólo genera dudas. Igualmente con el tema del magnicidio, hay elementos importantes, que si el Gobierno está haciendo uso de eso de manera electoral, si, como lo hace la oposición con el caso del maletín. En el fondo la oposición no desea luchar contra la corrupción, sino envainar al Gobierno, y viceversa. Lo cierto es que simplemente cruzarse de brazos y decir que lo del maletinazo es un invento del imperio es hacerle un flaco servicio a la revolución, porque la revolución no puede amparar a la corrupción. Y me atrevo a dudar que ese dinero hubiese sido para Cristina Kirchner, creo que el Gobierno tuviera mil formas, si ese fuese el caso, de mandar el dinero. Ese es un hecho de corrupción que ahora se quiere politizar.

¿Cree que a Tascón han debido expulsarlo?, más allá de la debilidad de su denuncia y de su presunta frustración por no ser apoyado para optar por una de las alcaldías de Caracas.
Creo que no, ha debido investigarse esto y punto, porque no puede haber solidaridad automática con nadie, si alguien es señalado de un hecho irregular tiene que responder, los involucrados tienen que dar la cara, no pueden escudarse ni en un hermano ni en nadie para no hacerlo, sin querer establecer un juicio de valor sobre su culpabilidad o no, pero lo mejor es dar la cara.

¿Se metió la reforma de contrabando con las 26 leyes?

No, pero si te digo que el camino habilitante para medidas que transforman la sociedad no me gusta, porque eso tiene que ser producto de una discusión colectiva. El socialismo o la revolución no se hacen vía habilitante, tiene la gente que participar, el método es muy importante.

¿Nuestro problema en Venezuela es cultural?
Es parte del problema, buena parte, es necesario nueva cultura en materia de ciudadanía, de derechos humanos, en actuación de los cuerpos policiales, en las relaciones familiares, en ejercicio del poder, aquí por ejemplo, hace falta que emprendamos una campaña colectiva en el tema de la delincuencia, que no se derrota sólo con policías. Tenemos problemas estructurales, pero son sólo una parte, porque crear un hombre requiere un trabajo generacional, y eso si hay que reconocerle al Gobierno, que mucha gente se ha incorporado a la educación, más de un 50% de la población está ligada al hecho educativo y eso es un avance.

1 comentario:

zurita edgar dijo...

Saludos camarda, tremenda entrevista, soy miembro de publica 100.3fm emisora comunitaria de Upata, si usted puede porfavor editeme este material en audio y me lo envia, me parece una posición por excelencia critica.